viernes, 15 de mayo de 2009

Si la aristocracia decae, el cuerpo social tiene la misión de engendrar una salida de modo instintivo y consuetudinario, por sus elementos sanos

(ítem 8vo., 2ª parte)
{Dice la enciclopedia del Card. Herrera Oria:]
"Siendo la aristocracia elemento necesario de una sociedad bien constituida, parece natural, como principio práctico, que se salven las aristocracias históricas, que de ordinario conservan grandes virtudes; y que al mismo tiempo se creen otras aristocra­cias.
"La aristocracia no puede ser cerrada. Una aristocracia cerrada se hace casta, que es la antítesis de la aristocracia, porque la casta como tal no conoce el principio de la caridad, que es el alma de la aristocracia.
"Desgraciadamente, no pocas veces el virus mundano, al infiltrarse en los medios aristócratas, convierte a éstos en círculos herméticos.
"El gran problema moderno en este campo es precisamente rehacer las clases aristocráticas y crear nuevas formas de aristocracia."

[Comenta Plinio Corrêa de Oliveira:]
De ahí nace una pregunta: si una aristocracia ha decaído, y sus miembros ya no son los mejores sino los peores, ¿qué se debe hacer?
Sería preciso crear nuevas clases aristocráticas, sin omitir que se haga lo posible para rehabilitar a la antigua aristocracia: queda entendido, sin embargo, que si ésta no se deja levantar conviene no pensar más en ella. Si la aristocracia degenera, al cuerpo social le corresponde la misión de engendrar alguna otra salida para la situación, lo que se hará, en la mayor parte de las ocasiones, de modo instintivo y consuetudinario, buscando el apoyo de los elementos sanos que componen la sociedad.
Decimos "instintivamente" porque en las situaciones de emergencia son habitual-mente más eficaces el sentido común y las cualidades del pueblo que los planes, a veces brillantes y seductores, de soñadores o burócratas, constructores de "paraísos" y "utopías", los cuales, por no estar fundados en la realidad, sólo generan, la mayor parte de las veces, fracasos y decepciones.


"Nobleza y élites tradicionales análogas", Plinio Corrêa de Oliveira, Apéndice IV, ít. 8)

Comentario de Pelayo
Algunos puntos a destacar:
  • un gobernante o una corriente bienintencionados, con espíritu católico, buscarán salvar las aristocracias históricas y no destruirlas so pretexto de que han decaído, pues generalmente conservan grandes virtudes;
  • la caridad -el amor a Dios, y el amor al prójimo por amor a Dios, e inspirado en cómo Jesucristo lo ama- es el alma de la aristocracia;
  • el gran problema moderno en este campo: rehacer las clases aristocráticas; ¿cuántos católicos son conscientes de ello? Y sin embargo es tan evidente el beneficio o perjuicio que causan las clases dirigentes, elemento infaltable en toda sociedad...
  • ...y crear nuevas formas de aristocracia: algo de suma importancia que eleva una nación; no se hace por influencia de los principios igualitarios de la Revolución Francesa y de la Revolución comunista;
  • si la aristocracia decae, la solución debe surgir del principio de subsidiariedad, de los elementos sanos de la sociedad, que la engendrarán de manera instintiva y consuetudinaria...
  • ...y no como lo haría un demagógico "constructor de paraísos", constructores del fracaso y la decepción. Ellos detestan la sabiduría popular y las sanas y lentas elaboraciones consuetudinarias. Pues éstas frenan los desbordes de autoritarismo y exhibicionismo a que son afectos los demagogos.

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